Todos los ecosistemas son diferentes, y para que se formen debe darse una serie de procesos naturales que ocurren en tiempos y formas distintas. Los seres humanos como especie, llevamos solo 2 minutos sobre la tierra que cuenta con casi 4.500 millones de años, por lo cual conocemos muy poco de ella y podemos comprender solo parte de sus complejas relaciones. Pero a grandes rasgos y gracias a la comunidad científica y a la comunidad de socios interesadas en aprender sobre la historia natural de nuestro territorio, es que una de las formas de poder observar la restauración ecólogica sin tener que esperar cientos de años, es en lugares donde suceden grandes disturbios naturales (terremotos, incendios, erupciones, derrumbes, tsunami, etc.). Cuando estos disturbios son propios de un territorio (o sea, cíclicos) entonces la respuesta de la vegetación y por tanto del ecosistema completo también se hace propia, y la vegetación adquiere ciertas características que la hacen resiliente.

La comunidad de socios de Parque Valle Los Ulmos firmó un acuerdo de Derecho Real de Conservación (DRC) que formaliza la conservación perpetuidad del parque.

El Derecho Real de Conservación (DRC) es una herramienta legal cuyo objetivo es conservar el patrimonio ambiental de una propiedad privada. Consiste en un acuerdo libre, voluntario y flexible entre un propietario y un Garante de Conservación que se transforma en titular del DRC, con el fin de asegurar su conservación en el largo plazo.

En el caso del Parque Valle Los Ulmos, la comunidad de socios firmó el acuerdo de DRC junto a Fundación Tierra Austral y la ONG Ranita de Darwin, como cotitulares del mismo.

De esta forma, ambas organizaciones estarán dedicadas a garantizar la conservación de los valores ecológicos del parque, con el objetivo de lograr, junto a la activa colaboración de la comunidad de socios, la protección efectiva de sus bosques y ecosistemas velando, además, por la conservación del valioso hábitat de los anfibios aquí presentes.